En la etapa pre-escolar y escolar es frecuente tener en consulta a padres preocupados por diferentes temas del lenguaje, como por ejemplo los casos más comunes que recibimos a diario son los problemas de pronunciación o articulación por diferentes causas (frenillo lingual corto, algunos hábitos orales que podrían alterar la estructura ósea del paladar, algunas enfermedades de las vías respiratorias altas, alteraciones de la motricidad oral, etc.). Otro caso frecuente es el retraso del lenguaje donde la comprensión y la expresión se encuentran alterados, los papis se dan cuenta recién a inicios de los dos años y tres donde en el desarrollo normal deben empezar a formar frases simples de dos a tres palabras en la forma más simple, siguen indicaciones simples asociadas a señalar, nombrar, ejecutar, etc., con relación a todo aquello que lo rodea y se le ha enseñado. Así mismo nos hacen la visita los papis que son derivados luego de tener un diagnóstico asociado a Tartamudez, Hipoacusia o disminución de la audición, Autismo, Síndrome de Down, Disfasia, Retraso en el Desarrollo Generalizado (TGD), parálisis cerebral, entre otros.
1. ¿En qué áreas perjudica los problemas de lenguaje en el desarrollo de nuestro hijo?
El lenguaje es lo que nos vincula con el medio que nos rodea, si nos referimos al aspecto social; el niño usa el habla como medio de comunicación entonces imaginemos a un niño con problemas para expresar sus ideas donde siente una frustración y baja autoestima, así se desencadenará otro problemas de conducta para llamar la atención y obtener lo deseado y si está con otros niños de su edad será poco probable que sociabilice. Si el problema de lenguaje no es tratado entre las edades tempranas será un hecho que en la etapa escolar desarrolle un problema de aprendizaje ocasionado bajo rendimiento en todas las áreas.
2. ¿Qué actividades pueden hacer los padres en casa para estimular el lenguaje en sus niños?
Los niños antes de los tres años de edad desarrollan muchas capacidades previas al lenguaje casi adulto, debemos tener cuidado los extremos: la falta de estimulación (dejarlo dentro de su corralito rodeado de objetos que no tienen significado para él, sin la retroalimentación de darle significado a cada expresión u objeto de lo que le rodea) o el extremo que es la sobre-estimulación donde el niño no integra sus vías sensoriales por falta de atención a un estímulo por vez, es lo que sucede cuando lo dejamos frente al televisor; muchos estímulos y en ocasiones nadie controla el tiempo que pasa sin darse cuenta lo perjudicial tanto para su desarrollo cerebral como para su vista, desarrollando un problema secundario. Al niño desde muy pequeño debemos enseñarle a mirar, escuchar, explorar a través del tacto, percibir el peligro y así mismo disfrutar del juego guiado y libre, acompañado siempre de la enseñanza de esperar turnos, seguir indicaciones simples, reforzar lo positivo en ocasiones ignorar conductas inadecuadas o redirigirlas. Debemos ir dosificando vocabulario de uso diario a poco común, enseñarle a agrupar objetos relacionados entre sí, así como por medio de la experiencia enseñar conceptos de tamaño, color, peso, etc. Nuestro lenguaje debe ser claro y sencillo cuando nos dirijamos a ellos.
3- ¿Qué recomendaciones podemos dar a los padres de familia?
Nuestra recomendación es estar pendientes del hito de desarrollo de cada edad, ya que desde el primer año de edad , el niño desarrolla la capacidad de imitar, poner atención a nuestra voz, de seguir indicaciones simples, de entender algunos enunciados relacionados al saludo, despedida, o expresiones diarias, etc. Llamadas también habilidades pre-lingüísticas necesarias para dar paso a las palabra y la comprensión. Si sospechan que su lenguaje no continúa su buen desarrollo es el momento de conversar sobre la posibilidad de que su hijo necesita ayuda de un especialista en terapia de lenguaje. Te esperamos en Casita Azul con el compromiso de siempre.